Introducción:
La impresora, tal y como la conocemos, es un dispositivo capaz de convertir documentos digitales (archivados en nuestro ordenador) en documentos físicos; que podemos encontrar fácilmente en nuestros hogares o centros de trabajo. La llegada de las impresoras en tres dimensiones han supuesto una verdadera revolución tecnológica. Veremos cuáles son sus características y cómo funcionan.
Desarrollo:

Existen multitud de materiales para fabricar los objetos, siendo el metal y el nylon los más utilizados. Los objetos resultantes pueden ser muy diversos: desde objetos caseros a órganos humanos, pasando por alimentos.
La expansión de las impresoras 3D hace que su uso llegue incluso a la NASA, que utilizará estos dispositivos para que los astronautas de la Estación Espacial Internacional pueden imprimir objetos que puedan necesitar.
Podemos encontrar dos tipos de impresora 3D:
- Impresora 3D de tinta: El polvo compositivo que se utiliza puede ser a basa de escayola o celulosa. El resultado es bastante frágil, para darle la dureza necesaria se le somete a un proceso de filtración a basa de cianocrilato.
- Impresoras 3D de láser: En este caso una vez acabado el proceso debe esperarse cierto tiempo para que el objeto acabe de polimerizarse, las piezas son más resistentes pero el proceso es mas lento y costoso.
CONCLUSIÓN
En resumen, las impresoras 3D constituyen un importante avance tecnológico, pero no se han convertido todavía en un fenómeno global, ni se ha generalizado su uso. Pero lo que es un hecho, es que estos dispositivos sientas las bases de un nuevo concepto de tecnología.
DOCUMENTACIÓN
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